XXI DOMINGO ORDINARIO
21 Agosto 2016
HAY ÚLTIMOS QUE SERÁN PRIMEROS
21 Agosto 2016
HAY ÚLTIMOS QUE SERÁN PRIMEROS
MONICIÓN DE ENTRADA
Sean, hermanos y hermanas, bienvenidos a la Eucaristía. Este mes de Agosto de 2016 va avanzando… y aquí nos disponemos a celebrar el Domingo Veintiuno del Tiempo Ordinario. Decir que hoy Jesús habla de salvación y sabemos que Dios Padre quiere que todos nos salvemos. La promesa es muy importante y su consecución –el ser salvos—nos dará la felicidad eterna. Pero hemos de trabajar para conseguirlo. Dios nos ha creado libres y podemos adoptar el camino fácil y la puerta ancha. Nuestro mundo de hoy, como el de tiempos de Jesús, ofrece muchas falsas ofertas de puertas anchas que llevan a la nada. Pero es la oferta de Jesús, la de la humildad y la del amor, la que nos salva. ¡Qué nadie nos engañe!
MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS
PRIMERA LECTURA:
La primera lectura, de la profecía de Isaías y sacada del capitulo 66, nos marcan el camino de salvación: expandir la Palabra de Dios por el mundo entero, sin limitación alguna. Pero todos hemos de colaborar. Jesús y los hermanos esperan de nuestro esfuerzo.
SEGUNDA LECTURA: Las penalidades que se nos presenten es este mundo hemos de sobrellevarlas con humildad y sentido penitencial, como nos dice la Carta de los Hebreos. Añade que Dios, como buen Padre que es, nos ayuda y educa en nuestro camino. Y si es necesario nos reprende.
EVANGELIO: El Evangelio de Lucas que oiremos hoy es, sin duda, una muy bella lectura. Una pregunta espontánea dará lugar a que Jesús trate un tema fundamental: cuál será el número de los que se salven. Es voluntad del Padre que los hombres y mujeres de todos los tiempos se salven, pero en libertad y con esfuerzo, buscando la puerta estrecha, que nos parece la menos atractiva, pero que es el único paso verdadero.
SEGUNDA LECTURA: Las penalidades que se nos presenten es este mundo hemos de sobrellevarlas con humildad y sentido penitencial, como nos dice la Carta de los Hebreos. Añade que Dios, como buen Padre que es, nos ayuda y educa en nuestro camino. Y si es necesario nos reprende.
EVANGELIO: El Evangelio de Lucas que oiremos hoy es, sin duda, una muy bella lectura. Una pregunta espontánea dará lugar a que Jesús trate un tema fundamental: cuál será el número de los que se salven. Es voluntad del Padre que los hombres y mujeres de todos los tiempos se salven, pero en libertad y con esfuerzo, buscando la puerta estrecha, que nos parece la menos atractiva, pero que es el único paso verdadero.
LECTURAS
Lectura del libro del profeta Isaías: 66, 18-21
Esto dice el Señor: “Yo vendré para reunir a las naciones de toda lengua. Vendrán y verán mi gloria. Pondré en medio de ellos un signo, y enviaré como mensajeros a algunos de los supervivientes hasta los países más lejanos y las islas más remotas, que no han oído hablar de mí ni han visto mi gloria, y ellos darán a conocer mi nombre a las naciones.
Así como los hijos de Israel traen ofrendas al templo del Señor en vasijas limpias, así también mis mensajeros traerán, de todos los países, como ofrenda al Señor, a los hermanos de ustedes a caballo, en carro, en literas, en mulos y camellos, hasta mi monte santo de Jerusalén. De entre ellos escogeré sacerdotes y levitas”.
Palabra de Dios
Así como los hijos de Israel traen ofrendas al templo del Señor en vasijas limpias, así también mis mensajeros traerán, de todos los países, como ofrenda al Señor, a los hermanos de ustedes a caballo, en carro, en literas, en mulos y camellos, hasta mi monte santo de Jerusalén. De entre ellos escogeré sacerdotes y levitas”.
Palabra de Dios
Salmo 116
R./
Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
Que alaben al Señor todas las naciones,
que lo aclamen todos los pueblos. R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros
y su fidelidad dura por siempre. R/.
que lo aclamen todos los pueblos. R/.
Porque grande es su amor hacia nosotros
y su fidelidad dura por siempre. R/.
Lectura de la carta a los hebreos: 12, 5-7. 11-13
Hermanos: Ya se han olvidado ustedes de la exhortación que Dios les dirigió, como a hijos, diciendo: Hijo mío, no desprecies la corrección del Señor, ni te desanimes cuando te reprenda. Porque el Señor corrige a los que ama, y da azotes a sus hijos predilectos. Soporten, pues, la corrección, porque Dios los trata como a hijos; ¿y qué padre hay que no corrija a sus hijos?
Es cierto que de momento ninguna corrección nos causa alegría, sino más bien tristeza. Pero después produce, en los que la recibieron, frutos de paz y de santidad. Por eso, robustezcan sus manos cansadas y sus rodillas vacilantes; caminen por un camino plano, para que el cojo ya no se tropiece, sino más bien se alivie.
Palabra de Dios
Es cierto que de momento ninguna corrección nos causa alegría, sino más bien tristeza. Pero después produce, en los que la recibieron, frutos de paz y de santidad. Por eso, robustezcan sus manos cansadas y sus rodillas vacilantes; caminen por un camino plano, para que el cojo ya no se tropiece, sino más bien se alivie.
Palabra de Dios
Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida;
nadie va al Padre si no es por mí, dice el Señor.
R/. Aleluya.
nadie va al Padre si no es por mí, dice el Señor.
R/. Aleluya.
† Lectura del santo Evangelio según san Lucas: 13, 22-30
En aquel tiempo, Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba a Jerusalén. Alguien le preguntó: “Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?”
Jesús le respondió: “Esfuércense en entrar por la puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a tocar la puerta, diciendo: ¡Señor, ábrenos!’ Pero él les responderá: ‘No sé quiénes son ustedes’. Entonces le dirán con insistencia: ‘Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas’.
Pero él replicará: ‘Yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes los que hacen el mal’. Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera.
Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos”.
Palabra del Señor.
Jesús le respondió: “Esfuércense en entrar por la puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a tocar la puerta, diciendo: ¡Señor, ábrenos!’ Pero él les responderá: ‘No sé quiénes son ustedes’. Entonces le dirán con insistencia: ‘Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas’.
Pero él replicará: ‘Yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes. Apártense de mí, todos ustedes los que hacen el mal’. Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera.
Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos”.
Palabra del Señor.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Celebrante:
Cristo nos insiste en entrar por la puerta estrecha y muchas veces no prestamos atención y no somos capaces de ver por dónde caminamos. Así pues, hoy pedimos al Padre que nos ayude a guiar nuestros pasos. Repetimos:
PADRE AYÚDANOS A CAMINAR.
Amén
PADRE AYÚDANOS A CAMINAR.
- Por la Iglesia para que sepa anunciar al mundo el Evangelio de Cristo, a pesar de todas las dificultades. OREMOS
- Por los gobernantes de todos los países, para que sepan buscar el mejor camino para el bienestar de su pueblo, basado en el esfuerzo solidario de todos. OREMOS
- Por los enfermos para que vean en su situación como la puerta estrecha que lleva a la Salvación que Cristo nos dejó. OREMOS
- Por todos aquellos que viven alejados de su fe. Para que encuentren la puerta de retorno a la casa del Padre. OREMOS
- Por las familias cristianas, para que vean en el servicio a los demás el verdadero sentido de la esencia del Evangelio. OREMOS
- Por todos nosotros que compartimos la comunión, para que siguiendo los consejos de Cristo en su Evangelio, busquemos el camino de la salvación. OREMOS
Amén
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
TÚ, SEÑOR, ERES NUESTRA SALVACIÓN
Ahora y siempre
En el presente y en el futuro
En la enfermedad y en la muerte
En las penas y en los sufrimientos
En las pruebas y en las contrariedades
En las luchas y en las fatigas
En nuestra búsqueda y en nuestro olvido
En nuestro camino y en nuestro desierto
En nuestro estudio y en nuestro pensamiento
En nuestra oscuridad y en nuestra fe
En nuestra debilidad y en nuestras caídas
Amén.
Ahora y siempre
En el presente y en el futuro
En la enfermedad y en la muerte
En las penas y en los sufrimientos
En las pruebas y en las contrariedades
En las luchas y en las fatigas
En nuestra búsqueda y en nuestro olvido
En nuestro camino y en nuestro desierto
En nuestro estudio y en nuestro pensamiento
En nuestra oscuridad y en nuestra fe
En nuestra debilidad y en nuestras caídas
Amén.